EL AUTO DE SEGURIDAD VOLVIÓ A SER PROTAGONISTA DECISIVO

 Fue sincero Mariano Werner.

“La entrada del auto de seguridad y el relanzamiento era la única oportunidad que tenía para ganarle al Bochita. Se dio y la aproveché”.

Nada mejor que el reconocimiento del propio beneficiado para certificar lo decisivo que fue el ingreso del pace car en la definición de la cuarta fecha del TC en el Autódromo de Toay, que le dio el primer triunfo al Mustang de Mariano Werner, el mayor referente de los autos de nueva generación del TC.

¡Ver para creer!

La imagen habla por sí sola. En el coqueto espacio dispuesto por la productora televisiva de la ACTC (pretende replicar lo mostrado por la F-1 al cabo de cada gran premio), conversan los tres primeros de las carreras. En Toay, el ganador Werner, Ciantini y el batallador tercero Lambiris. Diego con la mirada en la pantalla en silencio, habrá tratado de entender acaso lo inentendible. Perdió una carrera «imposible» de perder.  

 

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Werner contuvo en las vueltas finales los intentos de Ciantini por
recuperar el primer lugar perdido. Así aseguró su victoria número
25 en 239 carreras en TC, que tuvo el matiz distintivo de ser
la primera de un Mustang, entre los coches de nueva generación
(NG) con los cuales la ACTC ha previsto reemplazar en forma
paulatina a los convencionales Falcon, Chevy, cupé Dodge y Torino.

A propósito de lo sucedido a Ciantini, y por encima de cierto freno verbal (¿habrá pensado en la lupa controladora de la CAF), fue válido conocer su opinión como principal afectado en la situación clave, que transformó un triunfo que tenía en el bolsillo en un segundo puesto de esos que tienen el gusto de la frustración.

 “Era una carrera que tenía ganada y había hecho todo lo que tenía que hacer, pero de pronto apareció el auto de seguridad. Mi coche estaba tremendo, estaba ideal (aludiendo al andar de su Chevy)», aseguró el Bochita antes de plantear, «no sé porque salió ,ya que por lo que ví, no creo que el coche de Mazzacane estaba en un lugar peligroso”, tal su impresión inicial sobre esa circunstancia que lo dejó sin la satisfacción que ya saboreaba, ganar y además cortar la serie de 11 carreras sin victorias “chivas”. Una impresión que sonó acertada pero que luego atenuó al aclarar que ”si los comisarios tomaron la decisión para que entre el auto de seguridad, estuvo bien…”.   

Ciantini cumplió sin problemas la detención en boxes para el cambio de los dos neumáticos derechos. Su buena estrategia y la notoria ventaja acumulada, no le alcanzaron para triunfar ante la aparición del auto de seguridad y el relanzamiento.

Sobre estos dos protagonistas y lo ocurrido, estuvo el foco mayor en otra increíble carrera de TC que entregó alternativas menos atractivas, que las que se pudieron imaginar debido al recambio de neumáticos. A contramano de lo pensado, no se decidió por el mayor o menor tiempo empleado en esa operación de reemplazar a los dos del lado derecho. Se decidió, o mejor dicho, la decidió el ingreso del auto de seguridad a cuatro vueltas del final, como consecuencia que las autoridades consideraron peligrosa la ubicación del Chevrolet de Gastón Mazzacane. Un reiterado actor en este tipo de situaciones desencadenantes del ingreso del auto de seguridad.

Agustín Martínez se dio el gusto de ganar su primer serie para orgullo de su padre Omar. En la final no pudo mantener el ritmo de punta y tras largar segundo llegó octavo. Igual fue meritorio por ser su cuarta carrera en TC.

No resultó nuevo lo vivido. Por el contrario, se está convirtiendo en una costumbre que tiene el valor de transformar carreras monótonas en finales emotivos, y el costo de no recompensar adecuadamente méritos acumulados  En Toay, Ciantini merecía el triunfo que había construido con un contundente andar que asombró por las amplias diferencias establecidas (sacó 8 segundos de ventaja en la serie a cinco vueltas) con sus escoltas. Todo se le vino abajo en el relanzamiento, y la precisa maniobra de sobrepaso en la que Werner hizo valer su nivel de campeón y mayor experiencia. “Mariano me pasó bien. Le dejé el espacio reglamentario y le alcanzó”, dijo el Bochita con llamativa resignación. Que lejos quedaron los tiempos en que Juan María Traverso instaba a “abrir las puertas” para defender un primer puesto hasta el final. ¿Tiempos mejores? No, distintos y de verdadera competencia.

Werner redondeó un domingo ideal, que junto con los flojos trabajos de Manuel Urcera  (22°) luego de su resonante victoria en la anterior, en Neuquén sus pagos; Esteban Gini (27°) y Julián Santero (17°) le permitieron trepar a la punta del campeonato. La búsqueda del cuarto título está en marcha, igual que el avance de la nueva generación de autos. Werner muestra el camino.

Portada: imagen TV.
Fotos: ACTC

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3 COMENTARIOS

  1. No será hora de reiniciar las carreras en fila india.
    Todo el esfuerzo de un piloto para lograr en este caso 9 segundos de diferencia a base de manejo y rendimiento del medio mecánico rifados por el reglamento amén sin ninguna duda de los méritos del ganador.
    Cuando hubiera logrado Werner achicar semejante ventaja y pasar a comandar la carrera hasta alzarse con una victoria si no fuera por este proceder de la categoría, que solamente está avalado para darle más emoción a carreras anodinas
    Si bien es para todos iguales considero injusto este proceder, al menos es mi punto de vista.
    Saludos

    • Justicia divina o mas bien «teceista» diria yo,José.
      Hace un año Ciantini le robo la carrera a Landa con la venia de los comisarios deportivos.Ayer el relanzamiento inventado(provocado «casualmente » por Gaston MyC) mostro lo flojito que es como piloto.
      Los relanzamientos a la par deben continuar porque mejoran el espectáculo.
      .

  2. estuve en toay y me quedaron varias dudas. el sábado en el paddock se comentaba que ciantini tenia 22cv mas que sus compañeros de equipo, diferencia poco común y llamativa. el domingo ciantini venia demostrando que el rumor parecía certeza a juzgar por su contundencia. lo increíble sucedió cuando a una Dodge (realmente no se quien fue) se le salió una rueda mal colocada en el cambio en plena recta dejándolo tirado en plena recta en momento que ciantini llevaba 10 seg después de la parada. la Toyota de rescate entro a sacar el auto mientras los autos pasaban a escasos metros a 250kmh, peligrosisimo, debido haber salido AS. cualquier podia concluir que alguien no quería perjudicar a ciantini con la entrada del AS, hecho que después se dio ante la inaudita detención de Mazzacane en pista. todo muy raro, la sensación es que todo estaba digitado para que gane un Chevrolet. lamentablemente no hay evidencias concretas, pero teniendo en cuenta la historia de la ACTC y los hechos, todo da para dudar y mucho. en fin, Werner se encargo de eliminar todos los fantasmas.

    párrafo aparte que da mucha tela para cortar es el problema serio que tiene Chevrolet. ante la contundencia de Werner para aspirar a un campeonato, no se ve ningun conjunto capaz de desafiarlo. ayer quedo palmariamente evidenciado ante la derrota de un ciantini que tenia auto de sobra para ganar. Chevrolet no tiene un conjunto equipo-motor-ingeniero-piloto a la altura de Werner para pelear un campeonato. ardusso seria el candidato como piloto, pero no tiene auto. Rossi ni siquiera fue autorizado y la gente del JP tiene la estructura, pero no el piloto. mas de un hincha ayer extraño al 78, me parece…

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