UNA BUENA NOTICIA.

Fue ver que el Gran Premio de Austria quebró  la rutina de los triunfos de Mercedes Benz (venía invicto en 7 fechas), y la racha de Lewis Hamilton, el moreno llevaba 4 festejos al hilo. Además salió una carrera interesante, que se definió en las ultima vueltas con el áspero sobre paso (estuvo durante unos minutos bajo la consideración de los comisarios deportivos) de Max Verstappen  a Charles Leclerc. Una decisión que provocó numerosas críticas de la prensa italiana, que recordando la de la semana anterior que dejó sin efecto el reclamo de Ferrari por el recargo que le quitó la vicoria a Sebastian Vettel en Canadá, reiteró que «este tipo de decisiones afectan la credibilidad de la Fórmula 1».

Verstappen se recuperó de un mal comienzo que lo dejó en el 5º lugar y llegó a la punta y a la victoria tras un gran duelo con Charles Leclerc.

Finalmente la maniobra del talentoso Max fue convalidada, y así se quebró la abstinencia ganadora de los motores Honda abierta el 6 de agosto de 2006 con la  victoria de Jenson Button en el Gran Premio de Hungría sobre un Honda integral. Esta vez fue la primera equipando un Red Bull, que con Verstappen repitió el triunfo logrado el año pasado justamente en el circuito que lleva su nombre por ser propiedad de la empresa de bebidas energizante que lo patrocinan. ¿Casualidad?

La definición del gran premio austríaco, pareció dar un anticipo del duelo que todos vislumbran para la tercera década del siglo XXI en el Campeonato Mundial de Fórmula 1. Un duelo entre dos jóvenes talentosos como Verstappen y Leclerc, insertados en dos equipos importantes, que ya tuvo algunos capítulos en las épocas del karting.

La alegria de Verstappen contrasta con la decepción de Leclerc en un podio que completa Valtteri Bottas, el tibio consuelo de Mercedes Benz tras perder el invicto en el actual campeonato.

Max y Charles coinciden en la edad de su juventud con actuales 21 años, que en octubre con dos semanas de diferencia se transfomarán en también jóvenes 22; Leclerc los cumple el 16 de ese mes y Max, el 30. A su favor, el holandés cuenta con una mayor experiencia con 87 participaciones en la Fórmula 1, desde su debut en Australia  2015 sobre un Toro Rosso con apenas 17 años (el debutante más joven de la historia), mientras que el monegasco acumula 30 gg.pp a partir de su estreno también en Australia, pero en 2018 sobre un Alfa Romeo.

Esta diferencia de experiencia Max la hizo valer en el momento de definición que lo llevó a lograr su 6ª victoria en el Mundial, y la 2ª consecutiva en Austria. En cambio, a Leclerc se le volvió a escapar cerca del final, como en Bahrein, el siempre ansiado primer triunfo. Seguramente tendrá nuevas oportunidades, porque por lo visto en el fin se semana, su rivalidad con Verstappen promete nuevos capítulos y se perfila como el Gran Duelo de la Formula 1 de la próxima década. El que todos piensan que reemplazará al de Lewis Hamilton y Sebastian Vettel, que se va apagando carrera tras carrera.

-publicidad-

 

Fotos: motorsport.com y marca.com

-publicidad-


DEJÁ UN COMENTARIO

Por favor escribí tu comentario
Por favor ingresá tu nombre