CON LA TOYOTA HILUX DEL OVERDRIVE RACING. ADEMÁS, POR PRIMERA VEZ EN 25 AÑOS, UN EQUIPO PRIVADO CONSIGUIÓ LA VICTORIA.
“Nunca ha habido un ganador del mismo país que se imponga en la categoría Autos del Dakar. Es la primera vez y estoy muy feliz”. Ni bien terminó de hablar en el vivac de Subaytah, Yazeed Al Rajhi fue felicitado por el Príncipe Khalid Bin Sultan Al Abdullah Al-Faisal: “Dios te bendiga, porque traes orgullo a Arabia Saudita y nos traes orgullo a nosotros”, le dijo entre lágrimas.
Una multitud recibió al héroe local en el podio, rodeado por su equipo y su copiloto Timo Gottschalk, quien ya había ganado la carrera en 2011, navegando nada menos que al príncipe catarí Nasser Al Attiyah.
“Me encanta hacer historia con esta victoria, y espero después de una larga vida, ser recordado como el ganador de este rally. Es un gran honor para mí, para los saudíes y algo especial para todo el mundo saber que un piloto saudí ganó el Dakar”, se enorgulleció.
El recorrido de Yazeed Al Rajhi en el Dakar se remonta a mucho tiempo atrás. Todo comenzó en Sudamérica, en 2015, cuando impresionó, ganando incluso un tramo en su debut.
“Recuerdo mi primer Dakar; gané una de sus etapas y estaba muy contento con el rally. Estaba tercero en la clasificación general hasta dos etapas antes del final, un problema técnico detuvo mi auto”, recordó con resignación.
Con la victoria en el Dakar 2025, Al Rajhi se conviertió en el quinto piloto no europeo en imponerse en la categoría Autos.
“Se podría decir que soy muy conocido en Arabia Saudí. Quizá el 30 o 40 por ciento de mi fama viene del rally, mientras que el 60 por ciento es por mis proyectos y mi apellido. Mi hermano y mi hermana también son famosos, y siempre les digo que la fama es peligrosa. Hay que tratar a los fans como a una familia, y evitar pensar que se está en un mundo diferente. La fama puede ser extremadamente peligrosa, en caso de no estar equilibrado. Te puede llevar a la ruina”, advirtió con sensatez y modestia.
A pesar de todas las frustraciones, a pesar de los accidentes y los problemas mecánicos, el saudí siempre muestra una sonrisa en la cara.
“Para mí, disfrutar es muy importante. Sólo compito por amor al deporte. A menudo me río durante las etapas, sobretodo cuando veo a David Castera, el director del rally, en el helicóptero observándonos luchar contra el recorrido. Me río mucho y Timo mi navegante me pregunta porqué. Y yo le digo que David nos está mirando como si estuviéramos locos!. Al final de cuenta es el quien nos pone en las rutas casi imposibles!”.
Después de 11 años de luchar por subirse a lo más alto del podio del Dakar, llegó el gran momento de Yazeed.
“Esta edición del Dakar ha sido la más dura, como dijeron todos los pilotos. Cuando recuerden al ganador de la edición más dura, y digan que fue Yazeed, será algo realmente especial para mí. Y que esto ocurra en suelo saudí, siendo el primer piloto del país anfitrión en ganar el Rally Dakar, es algo histórico. Es increíble ser parte de un momento tan histórico”, remató emocionado y, claro, sin abandonar esa inconfundible sonrisa que lo caracteriza.
Fotos: ASO