“BIENVENIDO AL CLUB DE LAS PIRAÑAS”.

La famosa frase que Ron Dennis pronunció ante el novato Eddie Jordan, hace más de 30 años, después de la noche lombarda de 1991 en que la entente formada por Flavio Briatore, Tom Walkinshaw y Bernie Ecclestone le “robara” a Michael Schumacher, cobra a menudo vigencia en las infestadas aguas de la Fórmula 1.

Basta repasar lo que ocurrió en 2023 con el equipo Alpine: de un día para otro despidieron al Team Principal Otmar Sznafnauer y el longevo director deportivo Alan Permane (que llevaba más de 30 años con la escudería, cuando todavía era Benetton…). Al día siguiente, Otmar ya tenía reemplazante.

O lo que acaba de ocurrir con el Team Principal más famoso de la Fórmula 1 para los menores de 20 años: el italiano Güenther Steiner, que se hizo célebre a partir de su entronización mal hablada en la serie “Drive to Survive” que se volvió un gradiente de popularidad de la categoría entre adolescentes y jóvenes.

 

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Entre Navidad y Año Nuevo, Steiner se enteró que su patrón, el empresario estadounidense Gene Haas –en definitiva, el dueño de la escuadra- lo liberaba de obligaciones. Ni siquiera le permitía despedirse del equipo.

Le habría costado un dinero hacerlo, en verdad. Steiner reside en Kannapolis, Carolina del Norte (EE.UU.). dónde Haas tiene su base permanente. Pero también tiene operarios en Maranello (Italia),  dónde la escuadra radicó una oficina técnica y de enlace con Ferrari (su principal proveedor de piezas) y en Banbury (Reino Unido), allí se alistan los coches. Para despedirse habría necesitado una gira…

Steiner era, a esta altura, el tercer Team Principal con más antigüedad en la Fórmula 1, solo detrás de Christian Horner y Toto Wolff, los líderes de  RedBull y Mercedes, respectivamente.

Con esa vasta experiencia, Steiner (foto) sintió que Haas necesitaba una inversión constante durante los próximos años, ya que había superado su modelo de múltiples ubicaciones y dependiente de Ferrari. Pero Haas cree que el equipo no ha logrado buenos resultados. y no necesita más recursos ni mejores instalaciones para desempeñarse mejor.

Y encontró alguien que le dijo al oído lo que quería oír. Ese alguien no era, precisamente, Steiner.

Su director deportivo, el nipón  Ayao Komatsu (foto), venía diciéndole a Haas que con el equipamiento disponible, de manera reestructurada y mejor dirigidos, se pueden lograr mejores resultados sin hacer cambios fundamentales en el equipo.

De manera que Haas reemplazó a Steiner con Komatsu. Lo que vulgarmente conocemos como “una buena serruchada de piso”.

Team Owner Gene Haas explains the appointment of Ayao Komatsu as Team Principal. #HaasF1 pic.twitter.com/rZ7gadfyj8

Ron Dennis ya lleva casi una década fuera de la Fórmula 1. A él también lo echaron las pirañas, en su momento su ex-socio Mansour Ojjeh y los dueños del fondo de inversión Mumtalakat, de Bahrein. De haberse mantenido, bien podría haberle dado a Steiner la bienvenida al Club de las Pirañas…

Claro que ahora Komatsu tendrá que probar que lo argumentó puede llevarse a cabo. En caso contrario, también será alimento de las pirañas, que no dejan de atacar.

“No estoy aquí para reemplazar el personaje de Günther Steiner, él es un personaje muy diferente y tiene fortalezas y debilidades muy diferentes a las mías. Aún no he visto el techo con lo que tenemos actualmente”, dijo el nuevo Team Principal de Haas en su primera aparición pública en ese rol, hace poco.

“Todo fue cuestión de performance”, señaló Haas para explicar el alejamiento de Steiner. “Ocho años, más de 160 carreras; nunca hemos tenido un podio. Los últimos años hemos terminado décimo o noveno. No estoy sentado aquí diciendo que sea culpa de Günther, ni nada por el estilo, pero simplemente parece que era un momento apropiado para hacer un cambio e intentar una dirección diferente».

E insistió: «No entiendo, realmente no entiendo, porqué sumamos un solo punto en la segunda parte del 2023. Esas son buenas preguntas para hacerle a Günther, ¿qué salió mal? Al final del día, se trata de rendimiento. Ya no tengo ningún interés en ser décimo».

El choque fundamental de puntos de vista entre Steiner y Haas provocó, en última instancia, una diferencia irreconciliable. Pero esa no sería la única razón.

El asesor de Red Bull, Helmut Marko, opinó que Günther Steiner se convirtió en una «víctima de su popularidad», después de escuchar que el italiano estaba tratando de convertir dicha popularidad adquirida en Netflix en propiedad del equipo.

Marko dijo haber escuchado que Steiner, estaba tratando de sacar provecho de su nueva fama comprando parte del equipo, y que toda esta popularidad inspirada en Netflix no le sentaba bien a Gene Haas.

Gene Haas y Günther Steiner.

“Digámoslo de esta manera: cualquiera que se vuelve demasiado popular a través de un documental como Netflix tiende a despegar”, dijo Marko. “Pero si vuelas demasiado alto y muy rápido, también te estrellarás más rápido. Solo escuché que quería convertir su popularidad en acciones del equipo. Y eso ya no atraía al propietario Gene Haas. En nuestro deporte también ocurre que el equipo siempre tiene prioridad sobre el individuo. Steiner se convirtió en víctima de su popularidad”, señaló Marko, quien a los 80 años y con su flamante contrato por tres temporadas con la escuadra austríaca, parece haberse puesto a salvo de las pirañas que querían desplazarlo de su tarea.

Steiner posee su propio negocio -Fibreworks, una empresa que trabaja con fibra de carbono- por lo que no necesita de una ocupación en la F-1 para vivir, y de hecho afirmó que no buscará regresar de inmediato. Pero podría haber estado buscando comprar acciones del equipo, lo que hoy parece un muy buen negocio. No sería raro que hubiera entendido que Haas no quiere invertir más dinero, porque espera vender el equipo por completo. ¿Será que finalmente lo comprará Michael Andretti?

Otro que ya sabe lo que es el Club de las Pirañas…

 

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