PARA LEER Y DISFRUTAR.

No es muy habitual en el automovilismo argentino, y menos en estos tiempos de exageradas redes sociales, la publicación de trabajos literarios, que muestren la vida y trayectoria de destacadas personalidades o hechos de su rica historia.

«Este fue mi papá», parecen indicar con sus gestos, Robertito y Robertino, dos de los hijos de Mouras, asistentes a la presentación del libro. (Foto Visionauto).

Por eso, quienes vemos al automovilismo más allá de la frialdad de los resultados o la ligereza de las declaraciones, recibimos con alegría estas obras que, además de contar, recordar, revelar situaciones y reconocer a pilotos, sirven como enseñanza en forma de legado para las nuevas generaciones, tan necesitadas de esos conocimientos que muchas veces no tienen por la mencionada falta de publicaciones.

Daniel Meissner, autor de libro, recogió testimonios entre otros, de Johnny DeBenedictis, uno de los rivales de Mouras. El colega hizo un gran trabajo de investigación y recopilación de datos, respaldado por un equipo de colaboradores.

Por todo, ha sido una buena noticia la aparición de “Mouras, Príncipe del TC”. El libro que se merecía la figura del tricampeón de TC, como destacó Carlos Alberto Legnani, director de Campeones en la reunión. La nueva publicación de Editorial Campeones, su texto, obra de la fina pluma del colega Daniel Meissner, recorre en 255 páginas la vida de Mouras desde su niñez en su Moctezuma natal hasta su desaparición física en el trágico accidente el 22 de noviembre de 1992 en el semipermanente de Lobos.

Carlos Legnani también integró el nutrido panel en la presentación en la ACTC. El director de Campeones recordó con emoción la figura del Toro Mouras.

Familiares, amigos, dirigentes, allegados y ex-rivales dieron en distintos pasajes del libro, sus testimonios sobre sus vivencias con Mouras. Algunos de esos colegas que lidiaron con el de Carlos Casares, como Juan De Benedictis y Roberto Urretavizcaya, recordaron en forma sentida a Roberto. Obviamente también estuvo Hugo Mazzacane, no sólo por su condición de presidente de la ACTC, sino por esa gran amistad que mantuvo con Roberto. Vínculo que lo llevó a compartir muchas vivencias, viajes al exterior y ocupar en varias carreras la butaca de acompañante. Presencias muy especiales fueron las de Robertito y Robertino dos de los hijos de Mouras. Amables, se prestaron al diálogo y descubrieron la gigantografía identificatoria del libro.

«Si Roberto viviese estaría al frente de la ACTC», aseguró Hugo Mazzacane, uno de los grandes amigos de Mouras (Foto Visionauto).

Con «Mouras, el Príncipe del TC», la bibliografía del automovilismo argentino incorpora un nuevo e interesante material de lectura y consulta. Ojalá aparezcan varios más.

-publicidad-

Foto portada: Visionauto.

-publicidad-


4 COMENTARIOS

  1. Eduardo Feinmann
    Como sabes, nuestro sitio está abierto a la diversidad de opiniones. Sin embargo, esto no quita que se hagan dentro de un tono respetuoso hacia los interesados y al sitio mismo. Te puedo gustar o no como escribe el colega Daniel Meissner. Esa atribución no es discutible. Si, son reprochables e inaceptables de nuestra parte, las palabras y la forma de expresar tus opiniones, ya que constituyen una falta de respeto y consideración al trabajo de un profesional con 30 años de experiencia en el medio. Nadie, y te incluyo, merece esa falta de respeto, cualquiera sea su actividad. No lo olvides en tu próxima opinión.
    Saludos

  2. No me gusta como escribe y para mí es un bodrio. Al final abrieron la sección comentarios para que los halaguen nada más. Tampoco veo que los feliciten tanto igual. Y meissner se debe poder defender solo, no creo que necesite tu ayuda. Me voy a dormir, terminé la primera página.

    • Muy gracioso el caso del lector que se arroga el derecho de comentar cualquier bardo sobre los demás pero reacciona cuando comentan las barbaridades que escribe. Ciertamente, que Meissner no solo se puede defender solo: también somos muchos más quienes lo defendemos a él que los que podrían defender a quienes se duermen leyéndolo.

DEJÁ UN COMENTARIO

Por favor escribí tu comentario
Por favor ingresá tu nombre