UNA CARRERA DISPUTADA CON DIENTES BIEN APRETADOS Y PULSACIONES A MIL EN UN CALLEJERO «SALVAJE».

Del Andretti Autosport regenteado por Michael, hijo de Mario verdadera leyenda viviente, el estadounidense Kyle Kirkwood logró su segundo triunfo de la temporada en IndyCar tras el obtenido en Long Beach. En tanto, por su lado, con una estrategia rigurosa y mirando en forma constante el indicador de combustible (llegó con lo justo), el español Alex Palou del equipo de Chip Ganassi acabó tercero y se agrandó aún más sus sólidas chances para volver a ganar el campeonato.

Gran triunfo de Kirkwood y alegría también para Michael Andretti (Foto gentileza The Tennessean)

Pudo también irse de la «Ciudad de la Música» también con la sensación de haber cumplido el objetivo esencial planteado en  su temporada inicial en IndyCar. Sin embargo, luego de muestras parciales de avances evidentes en cuanto a su competitividad, en un circuito callejero óptimo para los buenos espectáculo, a la vez que torturador de autos y físicos más aún con la elevada temperatura, Canapino cosechó en la 13° fecha, su tercera deserción, sumando las de Long Beach y en las 500 Millas de Indianápolis.

Corriendo sobre las calles utilizadas a diario por lo habitantes de Nashville, con saltos y ondulaciones, la topadora IndyCar ofreció una carrera sin respiros, 80 vueltas y pese a los pronósticos, con escasas neutralizaciones.

UN SABOR AGRIDULCE PARA AGUSTÍN

                   ————————————–

En el Dallara Chevrolet n°78 del Juncos Hollinger Racing (HJR), Canapino antes del abandono cuando en las postrimerías de la carrera, se pasó de largo en una curva y terminó contra las cubiertas para contención, redondeaba un trabajo válido, tanto que en la primera parte lo habrás visto en el sexto puesto con todo el staff de pilotos de IndyCar en pista, donde los abandonos suelen ser la excepción. Canapino puso en práctica un inteligente plan de carrera que como te contamos, lo llevó al sexto puesto cuando el neocelandés Scott McLaughlin paró para recambiar neumáticos.

-publicidad-

Una vez cumplida la parada en el pitlane por combustible y gomas frescas, luego de una estrategia que lo hizo permanecer largas vueltas en pista, volvió a la retaguardia a su regreso y metido en pulseadas rueda a rueda. Sin embargo, protagonista involuntario de un incidente, a seis vueltas del final, el panorama cambió drásticamente. Fue luego de que el sueco Felix Rosenqvist se estrellara contra un muro, Canapino marchaba soldado atrás y no pudo eludir la maniobra de su colega escandinavo y terminó impactando contra su coche, sumándose el dinamarqués Benjamin Pedersen. Tampoco pudo evitar el golpe y culminó arrastrando al vehículo del Titán.

La carrera debió detenerse con bandera roja, y apenas los auxiliares de pista destrabaron el auto del argentino, ingresó a boxes para el imprescindible control de daños. Chequeado, regresó, quería finalizar pero su anhelo se frustraría cuando se pasó de largo en ese frenaje. Y no hubo para más.

Estupendo triunfo  de Kyle Kirkwood, seguido por McLaughlin y Alex Palou tercero, acercándose más a la corona a falta de cuatro capítulos, el más inmediato el sábado en el circuito mixto del Indianápolis Motor Speedway. Palou 513 puntos, tiene 84 de distancia respecto al de Nashville y 126 con su compañero Scott Dixon.

-publicidad-


DEJÁ UN COMENTARIO

Por favor escribí tu comentario
Por favor ingresá tu nombre