EL FINAL MÁS EMOTIVO

Era tan grande el silencio y tan tenso el ambiente en la carpa del equipo Hyundai que por eso pareció más fuerte el estallido jubiloso que descargó todas esas expectativas contenidas cuando los monitores  mostraron que el belga Thierry Neuville, junto con su navegante Nicolas Gilsoul, era el ganador de la 37ª edición Rally de Argentina, por apenas ¡7/10! sobre el galés Elfyn Evans, el muchachito de esta película desde que el viernes trepó sorpresivamente a la cima de la clasificación en un camino que parecía conducirlo a su primera victoria mundialista. Por eso, por ser casi un desconocido y por un rostro juvenil, pese a que contabiliza los mismos 28 años que Neuville, se ganó la simpatía casi mayoritaria, que con el resultado final se  reflejó en el repetido  “fue un carrerón pero me hubiese gustado que ganase Evans..” escuchado en distintos lugares y de diferentes personajes.

El equipo recibe al Hyundai ganador a su llegada a la zona de asistencia, junto al Lago San Roque.

Fue una diferencia increíble, y bastante menor que en muchas carreras en pista, luego de desandar 1.417,980 Km entre los enlaces y los 18 tramos de velocidad que se transitaron por duros caminos cordobeses en esta 5ª fecha del Campeonato Mundial de Rally eficazmente organizada por el Automóvil Club Argentino. Igual no le alcanzó para el récord. Quedó 3ª detrás de Jordania 2011 (Ogier le ganó por 2/10 Latvala) y Nueva Zelanda 2006 (Gronholm derrotó por 3/10 a Loeb) según las estadística de nuestro colega Rafael Cerezo, un entusiasta conocedor de la actividad. Si, quedó ampliamente al tope de las definiciones emocionantes y ajustadas en la historia del  Rally de Argentina. Pocos la imaginaban el primer día cuando Evans tomó un diferencia de casi un minuto que pareció definitiva.

 Ese tenso silencio que invadió el campamento Hyundai  en el expectante seguimiento que por los monitores hicieron todos los integrantes del equipo  del decisivo Power Stage en El Cóndor tuvo una excepción el “ahh…” que siguió al roce del Ford Fiesta de Elfyn Evans en el ingreso de un estrecho puente. Hasta ese momento el galés había ampliado a un segundo la ínfima ventaja de 8/10 con la que arrancó el tramo final ante la expectativa de un numeroso y entusiasta púbico. “Ahí perdió la carrera” se escuchó decir en el campamento Hyundai como apresurada sentencia.”Venía con problemas de adherencia en la parte trasera que me complicaban un poco y en el puente no fui lo suficientemente paciente y lo pagué…” le contó Evans a Visión a la llegada al centro de asistencia junto al Lago SanRoque, con un rostro que no disimulaba su amargura por esa victoria que estaba acariciando pero no pudo conquistar.

El presidente del ACA, Jorge Rosales, y el ministro de Turismo, Gustavo Santos entregaron los trofeos al binomio ganador del Rally de Argentina.

Hay que ganar un rally por 7/10.”Me jugué con todo en el último tramo a pesar que los neumáticos no estaban en las mejores condiciones y por suerte se me dio” reconoció Neuville, feliz por su tercer triunfo mundialista, el segundo consecutivo, en 75 carreras desde su debut en el Rally de Cataluña 2009. Y lo que más bravo para el protagonista,hay que perder un rally por 7/10 y más si es el tan esperado de la primera victoria.”No me pongo a pensar que fue por esto o por aquello, ya que hubo muchas cosas que me hicieron perder tiempo. Lo tomo como las reglas del juego. Además cuando uno pierde una carrera da lo mismo perder por 7/10 que por 77 segundos. Hay que aceptarlo y punto…” contestó ante la pregunta de Visión tras recibir el saludo de Neuville

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Perdió el muchachito. No siempre las historias tienen el final más deseado aunque para compensar, este Rally de Argentina dejó la más emocionante de sus definiciones.Algo que nadie imaginaba cuando comenzó.

 

Por Miguel Sebastián (Especial desde Villa Carlos Paz, Córdoba)

Fotos: Mónica Paz

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