GRUPO BASSO INDUSTRIAL.
SURGIDO EN RAFAELA, SANTA FE, AMPLIADO HACE AÑOS EN LA VECINA LOCALIDAD DE LEHMANN. SE CONVIRTIÓ CON EL TRANSCURSO DE LOS AÑOS EN LÍDER EN EL MERCADO DE LA PRODUCCIÓN Y VENTAS DE VÁLVULAS. JOSÉ LUIS BASSO, LO PRESIDE.

Así, pasó el Grupo a proveera de la industria automotriz local, y desde la Argentina hasta la actualidad con válvulas para marcas icónicas mundiales como Ferrari, John Deere, la división de autos fuera de serie de McLaren, Maserati, Kawasaki, Polaris, Ford y Peugeot-Citroen (en el país hasta hace unos años), entre otras. Insertada en el mundo, también abarca al mercado de válvulas para competición.
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Vamos a ponernos en autos. Cuando hablamos de las válvulas de un motor, ¿de que se trata?. «Las válvulas regulan la entrada/salida de líquidos y gases en la cámara de combustión del motor. Hechas de acero, para fabricarlas se calientan a 1050 grados de temperatura para darles forma. Fabricarlas lleva a 50 procesos productivos, y demanda un trabajo de dos semanas». Quien explica es José Luis Basso, uno de los empresarios autopartistas más fuertes de la Argentina, al frente del Grupo Basso Industrial, proveedora de válvulas al sector automotriz argentino, extendiéndose a países del mundo desde hace muchos años. La empresa fabrica unos 15 millones de válvulas por año, y 2500 modelos distintos, incluyendo para motores de motocicletas.
La fundación de la empresa data de 1963, y surgió como «Válvulas 3B». De su surgimiento se ocuparon Juan Florentino Basso (padre de José Luis), Dante Beninca e Ítalo Bottero, y el rubro elegido para esos inicios, fue hacer máquinas para recuperar válvulas para la rectificación de motores. “Pero como la gente no quería poner válvulas recuperadas, quería nuevas, entonces se comenzaron a fabricar válvulas originales de cada marca», reseñó Basso quien, apoyado por su padre, la familia y colaboradores, supo vislumbrar hacia donde debía encaminarse la empresa para llegar al éxito logrado.
Contando la planta instalada en Rafaela (mas de 20 mil metros cuadrados), en plena cuenca lechera, y en la muy cercana pequeña localidad de Lehmann, el Grupo Basso Industrial emplea a unos 600 operarios y tuvo una particularidad, luego de funcionar como sociedad anónima desde el año ´68, se transformó en una empresa familiar a partir de 1985, y se dio cuando los Basso adquirieron el 100% del paquete accionario a quienes eran sus socios. «Desde entonces -asegura Basso–en nuestra empresa seguimos desafiando los límites de la innovación y la excelencia en cada producto que diseñamos para luego producirlo». «En este sentido –apunta el empresario- la compañía sigue inexorablemente con la mira puesta en continuar creciendo con dos prioridades, mantener la rentabilidad que nos permite reinvertir en nuevos equipos para producir más, siempre pensando en optimizar, y a la vez y del mismo modo, pensando en el bienestar de nuestra gente. Y algo más, el crecimiento debe estar vinculado directa e inevitablemente, con el desarrollo sustentable de la sociedad. Por eso en Basso S.A., se aplica el concepto de Responsabilidad Social Corporativa en cada una de sus acciones».
. El Grupo Basso Industrial está presente en 33 países de los cinco continentes. Entre otros, Estados Unidos, Italia, Alemania, Brasil, México, Francia, Australia y Arabia Saudita. También exporta a Japón, en ese caso, válvulas hechas en la planta de la división Motor Parts en Lehmann.
.En 1971 concretó la primera exportación. A partir de entonces, el movimiento que genera el comercio exterior ya no se interrumpe, por el contrario se acrecienta año tras año en mercados internacionales.
.Hasta hace un tiempo, la empresa concretó más de 14 mil operaciones de exportación de productos.
Producto del crecimiento, la empresa en 1982, compró la división de válvulas de Thompson Ramco Argentina. El paso le dio impulso a su producción y la insertó en el mercado de autopartes original. Dos décadas más adelante (2002) adquirió la fábrica de válvulas Manley Engine Valves ubicada en Estados Unidos, que estaba en convocatoria de acreedores. Las maquinarias de la adquirida firma estadounidense, fueron trasladadas a Rafaela en 32 contenedores y, tres años más tarde, se concretó la primera exportación a México con esa marca.
«HAY UNOS A LOS QUE LES GUSTA MAS LA RENTA QUE LA INDUSTRIA». SOSTIENE BASSO SOBRE EL PANORAMA EMPRESARIAL QUE PERCIBE EN LA ARGENTINA.
Basso exporta el 85 por ciento de su producción, ya que en la Argentina “casi no se hacen motores”, dado que vienen desde plantas que automotrices presentes en el país, cuentan en el extranjero. A su vez, es una de las dos únicas fabricantes de válvulas en el territorio argentino, y una de las sólo cuatro existentes en Latinoamérica.
Números:
– El Grupo importa insumos a cuatro mil dólares la tonelada, y exporta una vez manufacturados los productos a 50 mil dólares la tonelada.
– La facturación por autopartes elaboradas, asciende anualmente a unos 70 millones de dólares.
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Acá, la entrevista a José Luis Basso en el programa La Fábrica
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EL VÍNCULO CON FERRARI, Y EL ROL DE MARTÍN BASSO
Lás válvulas utilizadas en distintos modelos impresionantes de Ferrari, son provistas por el Grupo Basso Industrial en Rafaela. Para la ligazón con Ferrari, el primer paso lo dio Martín Basso, uno de los hijos de José Luis.

Conocido ex-piloto, se destacó en el automovilismo luego de comenzar en la categoría monomarca zonal Fiat 600 en Rafaela. Después pasó a la Fórmula Renault Argentina donde salió campeón en 1996, y más tarde se sumó a la F-Súper Renault y después a la F-3 Sudamericana. En el exterior corrió en EE.UU en Fórmula Atlantic, en Europa en Porsche Supercup y Fórmula 3000 Internacional, por entonces antesala de la Fórmula 1, y en en el campeonato de FIA GT en una etapa integrando el equipo argentino apoyado por el Automóvil Club Argentino junto a José María «Pechito» López, Gastón Mazzacane y Esteban Tuero.
En 2003 regresó al país y debutó, corrió y ganó en TC2000. Comenzó en el equipo Honda con un Civic, con posterioridad integró el equipo oficial Ford dirigido por Oreste Berta hijo, conduciendo un Focus II y también compitió para Peugeot. En 2009 debutó en Turismo Carretera con un Torino con motor Cherokee del HAZ Racing Team, en 2011 cambió de marca para subirse a un Chevrolet. El 13 de mayo de 2012, Martín obtuvo su primera victoria en TC, convirtiéndose en el ganador número 201 en el historial de la categoría más popular e importante de nuestro país. Se impuso en el Autódromo de Termas de Río Hondo, Santiago del Estero, en la séptima fecha del campeonato 2012.
El Negro en su tránsito por el automovilismo internacional, en Europa y precisamente en 2001 en Italia, donde tuvo participaciones con Ferrari en pruebas de Gran Turismo, le permitieron establecer vínculos con el mundo del auto y la industria. Así, propuso a ejecutivos de Ferrari, utilizar válvulas fabricadas en Rafaela, y después de reuniones, conversaciones y en las pistas, al cabo exhaustivas análisis, la célebre marca del Cavallino Rampante, tomó la decisión de utilizar las válvulas hechas por los Basso. muchos.
«Después de muchísimos testeos, concretamos en 2002 la firma del contrato con Ferrari, así hoy por hoy, el 90% de los maravillosos autos de calle que salen de Maranello, sus motores están equipados por nuestras válvulas», sostiene Basso padre.
Desde aquellos años, la estrategia exportadora de la empresa continuó y se expandió para tener presencia en cinco continentes, concretado hasta el presente más de 14 mil operaciones de exportación.
Abajo, la trayectoria deportiva de Martín Basso, el Negro siempre compartió su vida entre las carreras, su familia y la empresa a la cual se abocó de lleno a una vez retirado de la actividad:
Los Basso, arraigados a la tierra rafaelina a la que no renuncian ni por asomo. Desde el lugar en el mundo que eligieron, continúan insertados en las grandes ligas de la industria automotriz nacional y global.
Imágenes: gentileza programa La Fábrica.
Foto portada: prensa Grupo Basso Industrial.