Así entonces, en 2023 vas a ver los Hypercar de Toyota, Glickenhaus (únicos desde este año), Peugeot, Porsche y Audi (en 2022) y Ferrari. Un regreso el ferrarista para poner fin a una prolongada ausencia, comenzada en 1973.
El presidente de Ferrari, John Elkann, aseguró que con el nuevo programa Le Mans Hypercar la firma italiana «reafirma una vez más su compromiso deportivo y su determinación de ser protagonista de los principales eventos mundiales del automovilismo».
El Automobile Club de l’Ouest (ACO) de Francia, organizador de las 24 Horas de Le Mans y promotor del WEC, celebró el regreso: «Ferrari mantiene una larga e ilustre historia en la Resistencia y en las 24 Horas de Le Mans». «Hoy es un gran día», aplaudió Pierre Fillon, presidente del ACO, a la espera de «batallas antológicas» a partir de 2023.
El WEC ha venido transitando las más recientes temporadas con complicaciones, debido a la ausencia de marcas con equipos oficiales, más aún luego del retiro de Porsche hace tres años, que con Toyota rivalizaron fuerte. Ante la salida de Porsche, la continuidad de Toyota resultó fundamental para mantener en acción a la división mayor del WEC, LMP1, te reiteramos, reemplazada por los Hypercar.
La vuelta de otras grandes marcas para sumarse a Toyota, también puede explicarse en las limitaciones presupuestarias impuestas como en el caso de la Fórmula 1, donde no se pueden exceder las inversiones de los equipos de los 145 millones de euros (120 millones de dólares) por temporada (aspecto que lleva a especular además, un eventual ingreso de Mercedes Benz al WEC, más allá de su presencia en la Fórmula E). La reestructuración de los gastos permitidos, puede llevar a marcas, equipos, a abrir el abanico de opciones, y allí surge el WEC.