¿PODRÁN MÁS LOS EUROS DEL BANCO SANTANDER?

Más puntero del campeonato todavía, merced a los ocho puntos sumados por ganar el Sprint, con posterioridad a clavar la pole para  el Gran Premio de Austria, Max Verstappen aprovechó por partida doble: el andar de su Red Bull y la pelea entre los de Ferrari, Charles Leclerc y Carlos Sainz. Los muchachos sin ordenes en apariencias, enfrascados en una pelea que además, permitió a Max tomar distancias y ganar el Sprint sin apremio alguno.

Verstappen no desaprovechó el lío entre los ferrarista, ganó el Sprint, sumó ocho puntos (acumulaba 189) en la estrategia de escapar con cada vez más ventajas.

Sainz mostró que Leclerc ya no lo intimida y es un rival ganable, atacó hasta cuatro veces a su compañero y lo pasó tres, pero Charles se defendió con dureza y se mantuvo como escolta.

¿Tomará alguien las riendas en el Cavallino?: Mattia Binotto, el director antes del Sprint  había sostenido: «Sainz y Leclerc tienen libertad para luchar, dentro de un límite». Y Carlos anotó y jugó a los flejes.

Pasó por afuera al monegasco y se colocó segundo, enchufadísimo fue por Verstappen en la curva 3, la mítica Remus. El sector que no favorecía el andar de su Ferrari, donde de haberse contenido detrás del campeón, podría haber sido segundo.

Leclerc  lo pasó en la bajada. A partir de la vuelta 4, el madrileño, con DRS se fue encima en tres ocaasiones y lo dejó atrás. Sin embargo, Leclerc devolvió las gentilezas con contrataques.

 

No dejó dudas Max en el Sprint. El mismo objetivo a cumplir en el GP (Foto gentileza EFE)

Después, vaya a saber si porque se quedó sin balas o bien escuchó la orden del equipo de no hostigar más a Leclerc, Sainz giró a más distancia atrás y mantuvo el tercer lugar. Seis puntos no resultó una magra cosecha.

Dio la impresión que en Ferrari, las cartas son barajadas de otra forma; Sainz motivado luego de su primera victoria en F-1, respaldado por los millones de euros del Banco Santander que le ensanchan la espalda, va por Leclerc y ha dejado de ser su respaldo en las pistas.

¿Acaso Leclerc va cediendo su posición de piloto número 1 en Ferrari?. Verstappen en tanto,  no desaprovechó el lío atrás y se dio un paseo para sumar los 8 del ganador de Sprint, acumular 189 en el Mundial y seguir ampliando el colchón.

Verstappen pasó  a sumar 38 puntos más sobre su compañero Sergio Pérez (quinto tras salir 13º), y Leclerc seis puntos más atrás. «Ha sido una carrera decente. Tuvimos un buen ritmo al principio y después estuvimos muy igualados. Estuvo bien, fue como debe ir un sprint, bastante plano», dijo Verstappen a la agencia de noticias Reuters.

A Verstappen también ganador del anterior Sprint de la temporada en Imola en abril, lo aguardó para el gran festejo en el GP de Austria, unejército de seguidores neerlandeses con bengalas de humo color naranja desde las tribunas.

George Russell, de Mercedes, ocupó la cuarta posición, Checo Pérez (Red Bull) quinto, Esteban Ocon sexto en el Alpine (con el otro por problemas en la grilla no pudo largar un desemperanzado Fernando Alonso).

De lo mejor del Sprint, lucha franca y sobrepasos, Kevin Magnussen (Haas) séptimo, Lewis Hamilton (Mercedes); sí, Lewis, y Mick Schumacher noveno en el restante Haas, sobre el que dio la impresión, de acomodarse y perfilarse ahora sí para alejar las turbulencias y crecer.

Circuito de Spielberg, GP de Austria, desde las 10 de la Argentina, a 71 vueltas. El plato principal quedó a punto para servirse.

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