FUE TEMA IMPORTANTE EL FIN DE SEMANA EN MIAMI.
Todo el mundo habló de la paternidad de Max Verstappen. El campeón del mundo silenció a quienes opinaban que su nueva condición iba a ralentarlo, y el paddock reaccionó a la noticia de manera positiva:
«Va a ser un padre muy presente, estoy seguro», señaló Christian Horner. «Tienes que involucrarte con los pañales, en mitad de la noche, todo eso. Es lo más maravilloso, darle la bienvenida a un nuevo miembro a cualquier familia. La vida será muy diferente para él ahora, en muchos aspectos, como padre. Pero estoy pensando: los genes de ese niño son bastante increíbles. Cuando piensas en Verstappen y Piquet, si fuera un caballo de carreras, ¡valdría una fortuna! Pero sí, hará que su vida sea un poco diferente».
Horner fue un poco fuerte, al comparar a la niña Lily con un purasangre, pero no extraña del personaje. Un poco más respetuoso fue Toto Wolff: «Obviamente todos somos diferentes. Para mí, un niño nace con ADN y creo en la naturaleza, no tanto en la crianza. Pero, por lo que puedo ver, se ha portado genial con su hijastra y no tengo ninguna duda de que será un padre fantástico».
Verstappen solo tiene un par en toda la parrilla de Fórmula 1. Nico Hulkenberg, el piloto de Sauber, casado con una diseñadora de modas nacida en Lituania, y juntos tienen a Noemi Sky. No hay otro padre, fuera de ellos, en la grilla. Kevin Magnussen también es padre, pero este año fue eyectado de la F-1.
«Una vez que nos subimos al coche, bajamos la visera y largamos, incluso yo tiendo a olvidarme de lo que pasa afuera porque estamos demasiado concentrados y motivados para rendir y maximizar las chances», señala el alemán respecto a la paternidad. “Simplemente siento que es un beneficio adicional porque me brinda mucho fuera del trabajo y fuera de estar en la Fórmula 1. Diría incluso que, en cierto modo, me ha sido útil”.
Lily y Noemi Sky… ¿futuras pilotos de la F1Academy?
(Enviado especial de Visionauto a Miami)