CANAPINO A LA ARGENTINA

Nada habitual el inicio de la transmisión televisa, focalizada en el incidente entre Canapino y Théo Pourchaire en Detroit.  Reflejo de la repercusión derivada que abrió un abanico de versiones y especulaciones en el ambiente de IndyCar y su correlato en la Argentina deportiva. Para ese momento, el arrecifeño ya no estaba en el circuito, dispuesto a ver la clasificación por la tele.

También neozelandés, Scott Dixon con 216 puntos encabezaba el campeonato, seguido por el campeón de IndyCar en 2021 y 2023, Alex Palou. El español quien no llegó a la Q3 para ir por la pole, ganó en Road América en 2021 y 2023, y  con 198 puntos persigue segundo a Dixon.

Han seguido disparándose fogonazos por el episodio protagonizado por Canapino, seguido de cerca por Ricardo Juncos, el argentino dueño del Juncos Hollinger Racing, quien no ha roto casi su silencio luego de Detroit. Y acerca de Brad Hollinger, socio capitalista de Juncos, ha ganado relevancia desde su bajo perfil. El millonario golpeó con su mano sobre la mesa enojado, y puso en práctica su influencia como Visionauto te ha contado en nota anterior.

Atención, el enojo de Brad continuado por lo de Detroit, sin embargo data de hace tiempo. Trascendidos indicaron la razón sería porque la plata que debía llegar desde la Argentina en concepto de apoyo para que corriera Canapino en el JHR, brillaría por su ausencia…

Canapino de licencia obligada, tras el pasaje controversial en Detroit, con el francés Théo Pourchaire de Arrow McLaren, luego sancionado por su maniobra temeraria que finalizó con el topetazo al auto de Canapa. Luego la disparada de la gran polémica en parte por la catarata de posteos en redes sociales, con críticas furiosas de simpatizantes argentinos hacia Pourchaire, que produjeron un efecto absolutamente perjudicial para la posición de Canapino, más allá que en su carta pública intentó que se supiera que los hinchas argentinos en sus mensajes no amenazaron de muerte a Pourchaire. En el punto habrá que coincidir con Agustín, no así con algunas reacciones y «likes» a posteos desafortunados.

Canapino en su carta en la red social X, subrayó además que «por supuesto» está en contra del abuso, a la vez que solicitó no generalizar esos comportamientos como algo característico de los seguidores argentinos. «Los argentinos somos pasionales y eufóricos, pero no por eso nos tienen que acusar de algo que no somos, por lo que niego rotundamente que nos generalicen y pongan a todos en un lugar que no merecemos», escribió.

«No vi una sola amenaza de muerte a quienes acusaron de recibirlas (…). Nadie que esté en su sano juicio haría eso, es una barbaridad que se acuse de esto con tanta liviandad y no lo voy a permitir, por eso hago este comunicado. Si alguien lo hizo, NO FORMA PARTE DE NOSOTROS, y no merecemos que se nos juzgue así, por algún inadaptado que rechazamos enérgicamente», apuntó.

Es cierto, las generalizaciones son nocivas, sin embargo, hay dichos que recogen disímiles interpretaciones en EE.UU y la Argentina, y hay que tenerlas muy en cuenta. La lectura vinculada a una «amenaza de muerte», dista y mucho en relación a como es interpretada en EE.UU y nuestro país.