EL TITÁN VOLVIÓ, Y ANTES DE COLOCARSE EL CASCO CONTÓ MUCHO.
Agustin Canapino se vio venir la pregunta por más que en el box del Canning Motorsport en el Gálvez estuviera vestido de TC y a poco de volver a subirse a una Chevy para clasificar.
«Ya pasó, para mi ya pasó. Ahora mi cabeza está puesta en el TC. Ya di vuelta la página, Agradezco a quienes me dieron la oportunidad, a la categoría pero ya estoy acá, y estoy bien…”, dijo Agustín anticipándose en responder a la inevitable pregunta sobre sus sensaciones por haber dejado IndyCar y retornar al TC. Dos mundos diferentes por completo.
-¿Te decepcionó algo o alguien?
–No porque fue todo mucho más de lo que imaginé. Por supuesto lo que pasó en Road América, y terminar antes de lo previsto la temporada no eran cosas que esperaba. Esto de no terminar el campeonato fue lo que me decepcionó, pero así se dio y ya dí vuelta la página. Soy una persona que busca aprender y mejorar. Podía haber hecho mejor las cosas pero también me podrían haber salido peor. Eso es parte de la vida´.
–Juncos en una nota reciente dijo que no se arrepiente de nada de lo que pasó. ¿Vos quisieras volver en un futuro a correr en su equipo?.
–Si por supuesto me gustaría. Obviamente, haría muchas cosas diferentes, nada puntual, pero si, porque no, aprovechar el mejor momento que estaba pasando y utilizar todo el sacrificio y la experiencia que logré con todo lo aprendido.
-Después de una buena primera temporada en 2023, ¿este año cometiste algún error abajo del auto?
-Puede ser. No me interesa hablar de eso, ahora miro al TC. Uno se equivoca todos los días. Es parte de la vida. Ya está, Ya pasó, lo importante es aprender de esos errores..
-Si hubiera sido Juncos el único dueño del equipo, ¿ahora seguirías en IndyCar y no hubieses vuelto al TC?
-Eso hay que preguntárselo a él (Juncos) porque Hollinger me mandó un mensaje hermoso, agradeciéndome e invitándome a continuar juntos como sponsor en otro momento. Fue un mensaje espectacular. Así que hay cosas que ni yo sé lo que pasó.
-¿Y qué pasaba si Hollinger hubiese sido el único dueño del equipo?
-No sé, repito que hay cosas que ni yo sé que pasó. Estaba trabajando y me plantearon unas cosas confidenciales para arreglar por el bien de todos y rescindir el contrato. Estuve de acuerdo. No hay motivo, no hay problema no hay novela ya pasó. Está todo bien, y lo sucedido en Road América también ya quedó atrás y lo sucedido después, también.
-Mencionaste a Martínez Sosa en una entrevista de Carburando…
–No está bueno citarlo, porque es una persona que se aisla de todo el puterio. Por eso me pareció oportuno aclararlo, porque ví que se estaba yendo de las manos y quería que supiesen la verdad de todo esto. Martínez Sosa es mi sponsor desde el 2009 y estaba en el proyecto IndyCar y formaba parte de quien pagaba mi sueldo, pero no tenía ninguna relación directa con Ricardo Juncos, ni con el equipo y no le pagaba nada a Juncos para que yo corriera en el equipo. El tenía un espacio en mi auto, y eso son dos cosas que no tienen que ver. Ese espacio fue un aporte personal, me pagó en tiempo y forma y tengo una relación perfecta, no hay nada que reclamarle. Con el tema de los seguros (con organismos del Estado, se encuentra involucrado el ex presidente Alberto Fernández y Martínez Sosa) no tengo absolutamente nada que ver; de seguros entiendo como de cocina gourmet. Así que queda todo claro, para que no me metan en cosas que no tengo nada que ver.
–Ahora la publicidad de Martínez Sosa no está en tu auto…
-No está porque tiene otro tipo de prioridades. Desde 2009 es mi sponsor y más adelante, desde que falleció mi papá, ha sido mi manager; como digo, es mi sponsor y me ayuda en cosas contractuales.
–Martínez Sosa entonces colabora mucho con vos, y después de la muerte de Alberto, da la impresión que se convirtió en tu padre adoptivo.
–Si, es una persona muy amable que me ayuda muchísimo; y sí, es como mi padre adoptivo.
-Teniendo en cuenta como fue tu salida de IndyCar, no hubiese sido más conveniente tomarte más tiempo antes de volver al TC ?
-No. Este es mi trabajo y necesito trabajar para ganar plata y vivir. Igual, de haber sido multimillonario hubiese hecho lo mismo. Amo estar sobre un auto de carrera, y eso alimenta mi competencia. Por eso quise correr en Buenos Aires, y si podía ganarla. Lástima que la pole que se me escapó por muy poco (superado por Facundo Chapur en los últimos segundos).
-¿Cómo sigue tu futuro en el automovilismo argentino?
-No sé, recién llegué. Por ahora lo único seguro es que voy a correr la carrera especial del Turismo Nacional con mi amigo Manuel Mallo. Nunca imaginé subirme a un IndyCar y fíjate hasta donde llegué. Por el momento voy a enfocarme en el automovilismo argentino, pero si vuelve a aparecer una chance en IndyCar, la analizaré.
¿Te llegaron ofertas de otras categorías, como IMSA por ejemplo?
-Tuve algunas posibilidades pero nada concreto. Igual no me desespero por tener una oportunidad en el exterior, ocurre que el automovilismo argentino me brinda mucho, es de alto nivel y me encanta. Sí, hoy éste es mi lugar en el mundo.
-¿Extrañabas en Estados Unidos el cariño de la gente del TC?
-No extrañé. Me hago cargo de todo lo que me pasa con la gente y me encanta, lo disfruto y le doy todo el tiempo posible, pero mi foco es ser piloto de autos de carrera.
Agustín Canapino no ha cambiado. Es el de siempre.
Fotos: ACTC
Si hollinger hubiera Sido el único dueño no lo hubieran llamado nunca porque los yankis ni registran que existimos
Sería muy interesante saber como fue el rating del streaming de la carrera del sabado y si cayó, se mantuvo o creció respecto a cuando corria Canapa. Entiendo que eso es esponsoreo indirecto ya que cuando aumentan la cantidad de espectadores no solo ganan disney y abc news sino que también lo hace la categoría auto promocionándose y los lugares donde corren que usan la carrera como un folleto turístico.
Quizas poner en el titulo de la nota el nombre de Martinez Sosa no haya sido la mejor idea… Queda claro que Canapino trata de despegarse lo mas posible del asunto, que es lo suficuentemente oscuro para salpicarlo bastante. Cuando el automovilismo se mezcla con la politica y sus negocios, el final suele no ser feliz.