UN CANDIDATO DE AHORA EN MÁS PARA TENER MUY EN CUENTA, Y SEGUIRLO DE CERCA.

“Ahora nos prendimos en la lucha por el campeonato”, dijo un exhausto pero feliz Diego Ciantini, ante la orgullosa mirada de su padre José, el conocido Bocha y su incondicional e infaltable abuelo.

Y no era para menos la felicidad del Bochita por el triunfo en Paraná, que no estaba en sus planes tras clasificar undécimo, y que finalmente se le dio como compensación de esas carreras (Calafate, Toay, Río Hondo) que el balcarceño tenía dominadas este año con la Chevy tradicional, y se le escaparon por distintos motivos con la bandera a cuadros a la vista.

La reivindicación llegó en la quinta presentación con el Chevrolet Camaro del Canning Motorsport. Y además de su buen rendimiento, mucho tuvo que ver la determinación del Bochita para aprovechar el espacio que en la largada de la segunda serie, le dejó la ampulosa y exagerada maniobra de Manuel Urcera para contener a Germán Todino (“me tiró a la mierda”, dijo el Gaucho). Del cuarto lugar Diego saltó al primero para ganar la serie más veloz y la pole para la final.

Los Maritínez padre e hijo en pista. El Guri abandonó en su carrera despedida al quedarse en cinco cilindros. Agustin terminó vigesimosegundo.

Em un circuito donde las principales superaciones se dieron en las largadas, esa pole fue un cheque en blanco para el triunfo, y Ciantini supo llenarlo con los mejores trazos. Contuvo los embates de Julián Santero con su Mustang en la largada, en los relanzamientos y lo mantuvo al distancia, no lejana pero si, prudente durante el resto de una carrera lineal con pocas emociones. Sin intenciones de entrar en roces, Julián esperó el error de Ciantini que nunca llegó.

Santero (Mustang) encabeza el campeonato con 114 puntos. Lo siguen Ciantini (Camaro) con 80,50, Werner (Mustang) 75,50, Mangoni (Camaro) 73,50, Lambiri (Mustang) 69 y Aguirre (Camaro) 68,50. Faltan tres fechas: San Nicolás (20/10), Toay (10/11) y el Coronación en el Mouras (1/12) con entrega del 50% màs de puntos a los habituales. 

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Con 26 años, el Diego muestra una madurez conductiva que lo h perfilado entre el grupo de jóvenes con amplio futuro en el automovilismo nacional. Por de pronto, como señaló en la frase inicial, el triunfo entrerriano lo proyectó  al segundo lugar en la Copa de Oro, y fundamentalmente se colocó como el rival más bravo que asoma en el camino de Santero. Todo en la medida que Mariano Werner (quinto) no recuperase el gran protagonismo de comienzos de temporada arriba de su Ford Mustang, y Valentín Aguirre (meritorio tercero) y Santiago Mangoni (séptimo) no lograran la regularidad imprescindible con sus Camaro, para pretender un título de Turismo Carretera.

Reinsertado definitivamente en el TC, Agustín Canapino mantuvo un interesante duelo con Mariano Werner para finalmente, llegar octavo. Ya piensa sn su temporada 2025

También esta teoría del duelo Santero vs Ciantini, que abarca el tradicional Ford contra Chevrolet, dependerá del futuro técnico de la categoría. Es increiblemente incierto. En Paraná no hubo un Esteban Gini que denunciase irregularidades en autos, pero según se comentó en voz baja en la verificación previa existió una serie de autos observados por no coincidir las medidas de la carrocería, con las de las plantillas incorporadas por la Técnica de la ACTC, para ser tomadas como patrones a la hora de los cálculos.

Quienes estuvieron cerca de esa inspección, estimaron que fueron 18 autos los observados, entre ellos varios que luego en carrera estuvieron entre los diez primeros y algunos en el podio. Simplemente fueron “observados” bajo promesas que se pongan en reglamento para la próxima fecha...

Que siga el corso mientras, pese a que algo sabe e intuye, el público continúa apoyando al TC como se vio en la multitud que pobló el Autódromo de  Paraná. Ahora bien, a tener cuidado, porque un dia se puede cansar.

 

Fotos; Prensa ACTC

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