MÁS CANDIDATO QUE NUNCA

 “Y si, es importante, porque estoy más cerca pero todavía falta…”, contestó Facundo Ardusso ante la pregunta de visiónauto sobre si la pole que le sumara dos puntos y aumentara a 25, con 40 en juego, su ventaja sobre Agustín Canapino constituyó otro paso rumbo al segundo título consecutivo en el Súper TC 2000 que esperó concretar en el Cabalén como finalmente hizo. Con llegar le alcanzaba para festejar, mientras que esa nueva diferencia obligaba a Canapino a subir al podio para alimentar alguna posibilidad.

Unos cambios en el Renault Fluence luego de los entrenamientos le permtieron a Facundo Ardusso lograr su 5ª pole de la temporada.

“Estoy tranquilo, porque me siento menos presionado que el año anterior”, dijo Facu al tiempo que se desilusionaba ante la noticia de los incidentes en la previa del River-Boca por la final de la Copa Libertadores. Fiel a su condición de hincha de los Millonarios, Ardusso había planeado ver el esperado partido antes de ponerse junto a su equipo a trabajar en la puesta a punto de su Renault Fluence, para que además de ser veloz, como lo mostró con su 14ª pole en el Súper TC 2000, tuviera el ritmo para encarar las 27 vueltas o los 45 minutos que demandaría la fecha final.

“Pernía (hincha de Boca) me invitó a ver juntos el partido, pero Alejandor Reggi (director comercial de Renault Argentina), no quiso porque alguno de los dos iba a aparecer el domingo con un ojo hinchado, je…”, bromeó Ardusso. Diferencias futbolísticas aparte, en la pista Pernía era un gran escudero de Facu al largar tercero, una posición por delante de Agustín Canapino, el único rival de Ardusso en el camino al título.“Voy a defender con todo la posición pero dentro de la ley, porque no me gusta hacer lo que a mi no me gustaría que me hiciesen”, aclaró Pernía…

 

Werner se intercaló entre Ardusso y Pernía en el trío de punta en clasificación. «Perdí la pole por un error», reconoció el entreriano que confirmó el retiro del equipo Peugeot del Súper TC 2000.

“Mi chance al titulo quedó más imposible que nunca y depende de un milagro”, fue el mensaje poco optimista que bajó Agusitn Canapino. Técnicamente adjudicaba un sábado lejos de lo deseado a “una permanente ida de trompa”.

“No voy  relajarme por lo que diga Agustín”, supo reflexionar con criterio Ardusso. Hizo bien.  Era el gran candidato pero los fierros no saben de favoritismo, ni aseguran fidelidad, nunca. Y mucho menos los del Súper TC 2000.

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Fotos: Prensa Súper TC 2000.

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