UNA FUERTE APUESTA AL FUTURO.

Ocurrió durante la presentación del TCR South America en el Autódromo porteño. Mientras la atención de la masa era llevada a San Luis a raíz de la primera fecha de la Copa de Oro de Turismo Carretera, en un ambiente mucho más distendido pero no menos significativo, la categoría que utiliza el reglamento internacional TCR para autos de Turismo, hizo una suerte de gran presentación en sociedad (aunque ya hubieran corrido en el Coliseo durante 2021).

Y dos jovencitos se robaron el show.

Uno, Jorge Barrio, el pibe de Pinamar que sostiene Toyota con la idea (según Darío Ramonda, el líder del TTA) de empujarlo hacia arriba todo lo que se pueda. Un chico analítico, muy cerebral, que es capaz de desmenuzar la complejidad de su automóvil en dos sentencias. Barrio corría el flamante Toyota Corolla TCR fabricado en Córdoba con autorización de la casa matriz japonesa, cuya envergadura se analizará en nota aparte.

Otro, Ignacio Montenegro, en el box contiguo, más desfachatado y atrevido en la pista. El piloto chubutense pasaba por el Autódromo, quedaba una butaca disponible, lo invitaron a correr y aceptó para fortuna de quienes estuvieron disfrutando de la categoría el fin de semana.

Y ambos dieron el show. Barrio se quedó el sábado con una pole clínica, aprovechando que su auto todavía no está homologado, que corrió por fuera del torneo, y cuya performance resta ser balanceada.

Montenegro, en cambio, largaba desde el fondo. Y mientras el pinamarense pergeñaba una carrera clásica desde la punta (sin que . Y mientras el pinamarense pergeñaba una carrera clásica desde la punta (sin que el Colo Juan Ángel Rosso tuviera que perseguirlo, sabiendo que sumaba los máximos puntos que precisa para pelear el título en la última carrera en Villicum), el chico de Rada Tilly venía apilando muñecos en el pelotón con un Audi que no era de primer nivel, con personalidad y desparpajo. Avanzó diez posiciones hasta el 5º puesto hasta que la bomba de combustible se plantó.

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El TCR South America, mientras apunta a consolidarse, volvió a mostrarse en el Gálvez.

 

“Este coche (el Toyota TCR) es menos auto de carrera que un TC2000”, explicó Barrio a visionauto sin usar más palabras que las estrictamente necesarias. “Tiene menos potencia, pesa más y como tiene mucha menos carga que un TC2000, dobla más lento en las curvas rápidas. Pero en este circuito nº 9 hicimos tiempos muy parecidos a los de un TC2000, porque aquí la ventaja es la cubierta (Dunlop), que es muy blanda, y entonces en las curvas lentas va mucho mejor que un TC2000 y compensa bastante”.

El piloto de Toyota ganó corriendo a 145 km/h, con casi tres segundos de ventaja sobre Rosso y casi 20s sobre el internacional uruguayo Santiago Urrutia (que en los boxes le confirmaba a visión que tiene contrato hasta 2025 con los chinos de Lynk&Co, sin saber que nosotros ya sabemos que la semana pasada estuvo reunido con Zak Brown en Laguna Seca…), mientras a Montenegro lo desclasificaban por retirar el auto de parque cerrado sin autorización: es que tenían que reparar esa bomba para el plato fuerte…

Allí, ambos largaron desde atrás: a sus espaldas quedó pronto el Colo Rosso, y se vinieron en tándem, o directamente peleando hasta un trencito que lideraba el puntano Fabrizio Pezzini (Lynk&Co del equipo PMO del ya legendario Quique Mansilla), líder del torneo y tercero en ese momento. Fueron unas 12 vueltas a pura emoción con los pibes, con Montenegro abriendo camino a golpes de volante y Barrio siguiéndolo con fineza.

El show lo armaron, de nuevo, ellos dos: los brasileños Raphael Reis (Cupra) y Gabriel Lusquiños (Audi) hicieron el 1-2 (a 143 km/h) delante de Pezzini, pero Montenegro y Barrio acabaron quinto y sexto en un derroche de frescura y precisión, que pintó el momento más entretenido del fin de semana.

Con pilotos como estos, larga vida al automovilismo.

Fotos: TCR South América

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1 COMENTARIO

  1. Linda nota Pablo,buena idea resaltar la tarea de estos chicos
    Urrutia reunido con Zak Brown en USA?Amplia,por favor,es interesante.Cuando nos convenceremos que hay que hacer la escalera de la Indycar en EEUU en vez de seguir insistiendo con Europa y la F1(pobre Colapinto,en la que esta metido…)
    Saludos desde el sur.

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