EN ITALIA TRINAN POR FERRARI.
La Ferrari SF25 es un coche mal concebido. Ferrari está perdiendo de la peor manera. Su actuación rozó la vergüenza, si es que no la superó.
Todos argumentos que esgrime la prensa italiana para catalogar el pobre momento de la casa de Maranello, diametralmente opuesto a las expectativas abiertas en el arranque de la temporada con el arribo de Lewis Hamilton.
“Ferrari siempre está ahí, luchando, haciendo que se hable de ello con viejas palabras relacionadas con el coche que necesita ser desarrollado, con el equilibrio que no está ahí, con los riesgos de los pilotos que no son suficientes para compensar las deficiencias, con curvas que se adaptan al SF25 y otras que son más difíciles de digerir”, señala con acidez Pino Allievi, el decano de la prensa peninsular de automovilismo.
“El SF25 está a un mundo de distancia del dominante McLaren. Va más lento que el Red Bull y el Mercedes de Verstappen. Ahora ha empezado a ir más lento también que el Williams de Albon”, reseñó el ilustre Leo Turrini, de Sassuolo, muy cercano a Maranello.
“Un minuto de Piastri (y 20 segundos de Russell, eh). Es imposible resistirse a una sensación de malestar que va más allá de la decepción deportiva y competitiva. En resumen: hay muchas maneras de perder. Este Ferrari está eligiendo lo peor”.
Turrini señala: “Es realmente un misterio bastante desagradable lo que hicieron en Maranello durante el invierno. Y a la vuelta de la esquina está la cita del corazón en Imola. No se trata de defenderlo ni de acusarlo, aquí ni siquiera hay juicio. Fred (Vasseur) tiene que valerse por sí mismo. Con resultados, si puede. Punto”.
Y agrega: “La luna de miel de Hamilton con el Cavallino ya terminó hace tiempo. Mejor aún: en la pista realmente tienes la sensación de que nunca empezó. Desafortunadamente. Y ha sido un fin de semana mediocre para Carletto (Leclerc)”.
Hamilton subió al podio en el Sprint sabatino, gracias a un gambito estratégico, luego de que Leclerc chocara su SF25 yendo para la largada (foto inferior), bajo una lluvia copiosa pero calzado con cubiertas intermedias. Luego, Hamilton no llegó a la Q3. “Dudo que pueda ser feliz y me detendré aquí”, concluye Turrini.
“Dénle a este Ferrari sólo un Campeonato Mundial de Carreras Sprint”, escribió Turrini el sábado. “El SF25 es un coche mal concebido. En lugar de buscar cosas sin fundamento, un auténtico aficionado a Ferrari toma nota, se arrepiente e incluso se enfada si quiere, y pide legítimamente explicaciones a los responsables. Suavemente, pero bruscamente. Porque esto es un desastre vergonzoso”. Y cierra: ¿Puedo decir, en nombre de todos los aficionados de Ferrari, que la decepción es tremenda?”
El domingo, Leclerc y Hamilton acabaron octavo y noveno, luego de un sainete posicional que ocultó la auténtica realidad: acabaron a un minuto del ganador Oscar Piastri.
En la Gazzetta dello Sport, Ariana Ravelli planteó este angustiante panorama: “El tiempo se acaba. En Maranello, sin embargo, siguen pateando el balón hacia adelante. Tenemos que sacar el potencial, tenemos que esperar a Barcelona donde entrará en vigor la directiva técnica sobre alas flexibles… ¿Pero mientras tanto? Hemos archivado seis carreras, dos más, y nada despreciables: Imola, el GP a 80 km de casa; Mónaco, la joya de la corona: ya está en el horizonte. ¿Qué hacemos mientras tanto? Hamilton sigue siendo una incógnita: quizás Miami sea el inicio de su adaptación, pero es el más grande (al menos eso dicen los números) y se espera algo grande. La duda es que este matrimonio (que, todo hay que decirlo, es bueno para la F1) deja a la pareja poco equilibrada. El inglés lo necesitaba más, y su visión, dada su edad, sólo puede ser a corto plazo (…) Qué bonito hubiera sido soñar con un nuevo Kimi en rojo. Allí, recordando a Raikkonen, ni siquiera se habrían preguntado cómo llamarle”.
Vasseur prometió piezas nuevas para Imola “y luego habrá otro paso en Barcelona. Pero tenemos que encontrar el mejor compromiso con el coche y juntarlo todo”.
Qué mal momento para ser Ferrari esta semana en Italia.
