VOLVIÓ MATÍAS
Y volvió a la senda ganadora en el Súper TC 2000, en el mismo circuito de General Roca donde la había abandonado el año pasado. Encima con el plus de convertirse, con el éxito número 29, en el más cercano aunque todavía lejano, escolta de Juan María Traverso. El Flaco con sus 69 éxitos, habita con comodidad en la cima de los ganadores de la categoría.
“Será difícil alcanzarlo al Flaco pero ya quedar como único escolta, es un halago”, dice Matías, uno de sus mejores discípulos dentro del automovilismo, antes de reconocer que las trabadas características del circuito de General Roca fueron determinantes para su victoria con el Toyota Corolla.
”Sufrimos en las pistas rápidas y andamos bien en los circuitos donde no ponemos la sexta marcha. Si bien el rendimiento del auto mejoró, fue clave haber largado adelante gracias a que no penalicé mucho con los recargos. Largar adelante es fundamental en Roca para pretender ganar”, comenta Matías con la insistencia en este último punto. Las estadísticas lo avalan. Rossi, es el quinto vencedor que largó desde la pole en las seis presentaciones del Súper TC 2000 en Roca.
Este triunfo ”revivió” repentinamente las chances de Matías para un título de Súper TC 2000 que parecían archivadas. “Fue importante sumar muchos puntos, porque antes de ir a Roca me veía sin posibilidades. Tuve un resultado extraordinario y se abrió la chance. Es difícil no sólo por la ventaja que lleva Ardusso, sino porque el Cabalén es un circuito que no le cae bien al Toyota. Igual no hay nada definido, porque las carreras hay que correrlas…”.
Matías Rossi también es noticia por su actualidad en el Turismo Carretera. Una actualidad no tanto por lo estrictamente deportivo (está afuera de la lucha por el título), sino por lo que hará en el 2018. Una de sus alternativas, sorpresiva para muchos, era la de integrarse al equipo de Omar Martínez, el mismo al que había defenestrado con duras declaraciones (lo acusó de tramposo) hasta no hace mucho. Y decimos era, porque finalmente no quedo en nada, dando fin a un tema que fue “puro humo” para algunos.
“No, no fue humo, hubo gestiones de verdad”, asegura un inmutable Matías, para enseguida contar que “no se dio por una cuestión de tiempos, ya que el Gurí necesitaba una respuesta rápida que todavía yo no se la podía dar. Por eso para no complicarlo, decidí dar por terminada la gestión”, y aclarar al toque “que no se terminaron las gestiones para correr con el Gurí por todo lo que se me dijo, por haber buscado a alguien al que critiqué mucho…”.
¿Y por qué buscaste integrarte al equipo de alguien, como el Gurí, al que habías criticado y calificado de perrero?, preguntó Visión.
“Las razones me las reservo para mi…”, fue la repuesta inicial de Matías para enseguida más distendido explicar que “lo que pasó con el Guri no lo olvidé y no me arrepiento de lo que dije, pero no puedo quedarme en lo que pasó. Tengo que mirar hacia adelante. Además fuímos limando asperezas y el Gurí, por su parte, demostró que podía hacer bien las cosas con sus autos. Miro hacia adelante. Si no olvidaba lo del Gurí, a Werner no podría mirarlo a los ojos, porque me hizo perder un campeonato con el choque en la ultima curva”.
–El motorista Lucas Alonso, ¿pagó con su alejamiento de tu equipo de TC, el costo del flojo rendimiento?
–No sé porque se fue Lucas. Eso hay que preguntárselo a Campanera (dueño del equipo), tal vez se haya cumplido un ciclo…
-¿Pero vos no sabías nada?
–No, cuando lo decidieron estaba en Miami de vacaciones…
Vamos Matías…
Por Miguel Sebastián
Fotos: AIF y matirossi.com.ar
