Inicio Fórmula 1 AUSTRIA F-1. LANDO: LOS MEJORES AMIGOS NO SON PARA SIEMPRE…
Hubo goma. Verstappen-Norris

AUSTRIA F-1. LANDO: LOS MEJORES AMIGOS NO SON PARA SIEMPRE…

George Russell y Mercedes se sacaron la lotería en el GP de Austria. El camino se abrió por el polémico choque entre Max Verstappen (quinto en el Red Bull) y Lando Norris (abandonó por su McLaren dañado). A una carrera aburrida, le siguió una definición cargada de tensión.

Por
Carlos Saavedra
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…Y LO APRENDERÁS DE LA PEOR MANERA.

Reza un dicho anónimo y no son pocos los que coinciden.
Después del Gran Premio de Austria cerrado en un clima tenso, tirante, Lando Norris podrá haberse convertirse en uno más en abonar esas palabras.
El inglés de McLaren estuvo al filo de ganar su mejor carrera, el triunfo idealizado, quebrando en pista al todopoderoso rey de la Fórmula 1, Max Verstappen luego de un mano a mano tremendo. ¿Cuántas ocasiones se pueden dar para derrotar en un cara a cara directo, sin rivales en la pista como testigos, al tricampeón a bordo de su Red Bull sobre el que abusó del dominio en las más recientes temporadas?
Pudo celebrar esa victoria inconmensurable y por si fuera poco, ratificar que se encuentra en francas condiciones al volante del McLaren de ir por la misión imposible, de quitar la corona al neerlandés de su cabeza.
Sin embargo, el saldo austríaco lo llevó a Norris acumular mucho enojo, bronca, impotencia y acaso, en su interior, percibir que pudo resolver mejor la pulseada.

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Norris y Verstappen, ejes de la discordia.(Foto Formula1.com) 

Consumada entre Verstappen y Norris, la controversial definición del GP de Austria dicho sea de paso, le dejó servida en bandeja la segunda victoria en F-1 a George Russell. En el Mercedes ni por asomo había estado a los escapes del McLaren y menos aún del Red Bull, eso sí, su fastidiado compañero Lewis Hamilton no lo había inquietado.
A poco de terminar de mirar desde el interior de su box, los últimos pasos de los autos por la recta principal del Red Bull Ring, Norris no se contuvo. Sintió que le había perdido el respeto a Verstappen, salvo que surgiera una disculpa pública de Max. Y fue tajante: «Si dice que él ha hecho las cosas bien, nuestra amistad se acabó; si Max dice que ha hecho algo estúpido, entonces lo entenderé», le escuchó decir Sky Sports.
Amigos afuera de las pistas, más allá de la ferocidad  mostrada como rivales arriba de sus Red Bull y McLaren, el incidente que los envolvió a pocas de la bandera a cuadros, dejó la sensación que más allá de las disculpas, algo se rompió entre ambos, la confianza porqué no relacionada a que ninguno haría algo indebido para causar un perjuicio.
Sin embargo ocurrió, y con los toques que se propinaron, los neumáticos y otras partes, se dañaron y el duelo feroz con altísima temperatura más aún ante la culminación de la carrera, se cayó desde un cuarto piso.

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Sí, más tarde cuando la multitud lamentaba la frustración por no asistir a un final electrizante, los comisarios dictaminaron la culpabilidad de Verstappen por causar los toques y le aplicaron 10 segundos de recargo y dos puntos de penalización en su registro para manejar. «Es ridícula la penalización que me aplicaron», sostuvo Max. De todas formas, la sacó más barata que Norris; pudo arribar quinto luego de la detención post incidente, para colocar caucho blando. Norris ni eso, debió abandonar con un neumático trasero destrozado y partes del auto rotas. Y para colmo, Verstappen pese a todo, consiguió escapar más en el campeonato. Después de once carreras, sobre el total de 24, se fue con 81 puntos de ventaja sobre Norris, su ex-amigo.

LA CLAVE DE LO QUE VENDRÍA

La lenta detención en boxes que demandó 6,5 segundos para colocar neumáticos blandos a Verstappen en la vuelta 52. Eso hizo que Norris se colocara de nuevo a tiro de Max. El McLaren estaba mejor aerodinámicamente, ofrecía menos resistencia al avance, y en especial cuando Norris intentó pasar al Red Bull utilizando el DRS

Christian Horner, director de Red Bull, no se quedó afuera de la discusión, y salió a defender a su piloto cuando le transmitió por la radio aún en carrera. «Lando no se comportó correctamente allí Max. Desesperadamente desafortunado, especialmente aquí, pero lo hiciste lo mejor que pudiste», le dijo. El sonido de la campana de Norris fue absolutamente distinto, admitió que le resultó duro asumir lo sucedido a el, y al toque, también acusó a Verstappen de ser «imprudente y desesperado en su conducción».
Tampoco se quedó con la boca cerrada, el jefe de McLaren, Andrea Stella. Sugirió que el comportamiento de Verstappen, moviéndo su auto mientras frenaba en las curvas, y fue más lejos aún, al mencionar que lo ocurrido fue el resultado de que las reglas en la F-1, no se aplican adecuadamente desde hace años. Y después planteó dudas y preocupación al afirmar, «el problema detrás de lo que se vio, es que si no abordas estas cosas honestamente, pues volverán». Y de hecho «han vuelto porque no se abordaron adecuadamente en el pasado, cuando hubo algunas peleas con Lewis (Hamilton en 2021), que necesitaban ser castigadas de una manera más dura».
«Tenemos tanto respeto por Red Bull, tanto respeto por Max, por lo que no necesitan hacer algo así. Es una forma de casi comprometer tu reputación. ¿Por qué harías eso?«, se preguntó un muy filoso Stella. «El reglamento debe aplicarse de una manera que sea efectiva, porque cuando un coche queda fuera de carrera como consecuencia de un accidente como el que vimos, el castigo tiene que ser proporcional al resultado», postuló después y sugirió que la controversia no finalizó.

GEORGE RUSSELL EN OTRA SINTONÍA

El inglés sacó tajada al aprovechar el choque entre Verstappen y Norris y ganó el Gran Premio. Lo siguieron en el restante McLaren, Oscar Piastri segundo y Carlos Sainz tercero en una Ferrari alejada de la punta como la de Charles Leclerc (la trompa dañada al comienzo lo mandó a boxes a cambiarla).
Russell estuvo en el momento y el lugar indicado.

Para Mercedes y Russel (segunda victoria) resultó el regreso al triunfo en F-1, después de aquel lejano noviembre de 2022, cuando ganaran en Brasil. «Una carrera no se acaba hasta que se acaba»,dijo exultante el inglés. «El equipo hizo un trabajo increíble para ponerme en la lucha. Tenés que estar ahí al final para recoger los pedazos, y ahí es donde estuvimos. Yo iba a sólo unos 12 segundos detrás de ellos, y sabía que había posibilidades que chocaran, siempre estás soñando, je!», confesó feliz.

 

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ASÍ QUEDARON LAS COSAS

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