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LA ENTREVISTA EXCLUSIVA DE VISIONAUTO A DANIEL HERRERO.
ULTIMA PARTE.

-Algo más sobre su reunión con Hugo Mazzacane y Jorge Rosales de hace poco; se hizo en un lugar público como La Biela. ¿Tuvo alguna connotación, en el sentido de mostrar unión y desmentir que haya una grieta?
-Nadie tenía por qué esconder esa reunión y creo que le hace bien a todos. Era una manera de hacerlo en un lugar donde nos vieran todos, no se puede arreglar lo que uno no comunica. De ahí salen un montón de cosas para trabajar hacia adelante y que son buenas para todos. Después de esa reunión siguieron en comunicación, y siguen en marcha con varios temas que surgieron en esa reunión. Yo sigo estando, ayudo en lo que me piden, no me meto pero si puedo ayudar, ayudo. 
-De esa reunión, ¿alguna tema fructificó?
-Algunas de las cosas ya funcionaron. Uno de los temas era empezar a pensar en autódromos FIA apuntando a la seguridad de los pilotos. También se habló para ver qué se puede hacer en conjunto para apoyar a algún piloto en el exterior. 
«HAY NEGOCIOS EN LA ARGENTINA QUE FUNCIONAN»
-¿Qué explicación le encuentra a que este año, con los problemas económicos que hay en el país, haya tantos pilotos corriendo en el exterior?
-Creo que hay una demanda y los pilotos argentinos están súper calificados. Todos los pilotos que salen de acá son exitosos afuera, y por eso hay un lugar para los pilotos argentinos. Y hay negocios en la Argentina que funcionan y que apuestan al automovilismo.
¿Tiene nombres de pilotos jóvenes a los que impulsaría. o propondría para que puedan correr en el exterior?
-Un ejemplo que yo tuve y lo vi personalmente, es Franco Colapinto, fue a correr a Nueva Zelanda en la Fórmula Toyota y la rompió. Hay que buscarle la ayuda ahora para que siga, claro.
¿Se quemó los dedos con Jorgito Barrio?
-Es joven y muy muy rápido. Lucas Bohdanowicz es parecido. Creo que hay una camada de pilotos que, si los ayudamos, pueden llegar lejos.
¿Podría haber una escuela de pilotos de Toyota en Argentina?
-En otras partes del mundo existen y en un momento intentamos hacerlo, pero después nos quedamos porque no encontramos el socio para bancar eso. La idea no es hacerlo como un tema publicitario, sino pensando en la proyección de los pilotos. La contra que tenemos nosotros es que no hay un vehículo de Toyota que esté en el intermedio para apoyar, no hay una Fórmula Toyota. Ahí es donde hay que trabajar con una serie de sponsors y con los dirigentes del automovilismo y decir “bueno, ¿cuál es la carrera? Esta parte agarrala vos que la podés consolidar. Esta dejámela a mí que yo me encargo”.
«SI NO SEMBRAMOS NO VAMOS
A TENER AUTOMOVILISMO«
-Da la sensación de que usted tiene una visión más globalizada y por eso, pelea contra los molinos de viento…
-Es que si no siembran no van a tener automovilismo. ¿Cuántos tipos jugaron al tenis porque Vilas jugó al tenis? ¿Cuántos aprendieron de automovilismo, porque Reutemann estaba en la Fórmula 1? Hay que trabajar para eso. y soy optimista de que eso se puede lograr.
-En materia de sembrar, usted lo hizo para el surgimiento de la Hilux Gazoo Racing.
-Ahh!, les cuento la historia de la Hilux Gazoo Racing: tuve mis resistencias, ya que mi primera idea era que tuviera un motor V6 biturbo con 400 caballos. Yo quería el motor del Dakar. Cuando la vamos a presentar (a Japón), lo hago con los gerentes generales y me dicen “no, Gazoo Racing es de pista, no offroad, no tenemos nada, no nos interesa, no la vamos a hacer”. Pero como estaba convencido del proyecto se lo llevé al señor Tomoyama (encumbrado ejecutivo de Toyota Japón) porque sabía que era un vehículo que se iba a vender, que no tendría problemas y que iba a dejar contentos a todos.
La nueva Hilux Gazoo Racing.
Ya tenía el «no» de los gerentes generales y cuando voy a la reunión con Tomoyama esa misma tarde, le pregunté a la
secretaria dónde se iba a sentar. Entonces fuí antes y le puse la foto de la camioneta en el escritorio. Me le senté al lado con las fotos y cuando las vio me dijo “qué linda camioneta, justo lo que necesitamos para Gazoo Racing”. Yo le dije “¿Vio? Esto es en lo que estuvimos trabajando en los últimos seis meses!”. Cuando la aprobó le dije “elegí el color, que la primera que fabriquemos la voy a exportar a Japón para vos”. Fue la primera que salió y la primera vez que Argentina exportó un auto a Japón.
¿Lo del auto de TCR fue más sencillo?
-Fue más sencillo porque ya estábamos más en contacto, y  había un montón de anécdotas. Por ejemplo, cuando fue el momento del Yaris GR nos llaman y, sin mostrar el producto ni nada, nos piden apoyar porque necesitaban homologar un auto para que corriera en el rally. Estados Unidos lo había rechazado, el distribuidor de Perú pedía diez unidades del modelo standard, y yo le pedí 300 del modelo de pista. Entonces lo miro al peruano y le digo, “uno de los dos va a tener quilombo, je!”. Por suerte, fue el peruano. Entonces ya estábamos en una relación en la que habían probado el auto de carrera acá, había un contacto más más profundo.
-¿Cuántas veces voló a Japón?
-Oh!, en los doce años que fui presidente volé entre cuatro y cinco veces por año. Disfruto mucho de volar hacia allá y champurreo bastante el japonés, con lo cual me divierto muchísimo. Les comento algo muy interesante, a principio del 1900, cuando Japón tiene la guerra contra Rusia; Argentina y Chile siempre tuvieron lío y los astilleros eran italianos. Argentina y Chile tenían barcos en construcción en los astilleros italianos. Japón le pide a Chile el derecho de recibir primero el barco porque tenía la guerra con los rusos, pero se los niega y se los da a Inglaterra. Entonces los japoneses le piden los barcos a la Argentina, y nuestro país no sólo se los da, sino que también le manda al capitán Domecq, pelea la guerra con los japoneses con esos barcos y les ganan a los rusos. Por eso el respeto de Japón hacia la Argentina es ancestral. Es el único país del mundo en el que uno entra con el pasaporte argentino, y no les preguntan nada. Pasaporte argentino, sello y adentro. Brasil necesita visa para entrar y les preguntan de todo. Si sos argentino y encima les hablás un poquito de japonés, listo. Y lo aprendí a hablar acá, pero para conocer más la cultura. 
Hay otro gesto muy importante. Cuando Japón pierde en la Segunda Guerra Mundial, el primer barco que entra a Yokohama es un cerealero argentino que iba con la bandera de nuestro país y con la de Japón. El militar norteamericano le dice “no, Japón perdió la guerra y tiene que entrar con la bandera argentina y la de Estados Unidos». Sin embargo, el barco se mandó derecho con la bandera argentina y la japonesa, eso llevó más aún a que los los japoneses por ese gesto nos reconocieran; laArgentina fue el único país del mundo que nunca dudó de la soberanía japonesa. Según ha dicho Rodríguez Giabarini, es un convenio de respeto de la soberanía de la Argentina, y que todo viene del lado protocolar. Lo cierto es que para los japoneses fue un gesto que valoran muchísimo.
Japón es una isla de piedra que no tiene nada, ningún recurso natural y que la afecta todas las catástrofes. Además viven 120 millones de personas. Argentina produce alimentos para diez veces la población. Ellos le tienen miedo a la escasez de agua y alimentos, y creen que la Argentina los puede salvar. ¿Por qué la Argentina? Porque ellos dicen muy brutalmente que en África podés plantar pero nunca podés saber si vas a cosechar. Ellos tienen sembrado arroz hasta el límite de las veredas. 
-¿A Toyota Argentina, la influenció la cultura japonesa?
-Hay cosas que sí. Por ejemplo, cuando nosotros hemos ido con representantes del sindicato (SMATA) a Japón, en una ocasión a la noche fuimos en un vuelo distinto, y me dijo (el secretario general del gremio de los mecánicos, Ricardo) Pignanelli “te voy a decir algo, pero no podés decir nada: en el aeropuerto de Nagoya estaba todo limpio y me dije ‘la compañía de limpieza cómo limpia el aeropuerto’. Salió a la calle, estaba todo limpio, y repetí lo mismo. Cuando llegué a centro de Nagoya y vi todo limpio, ahí entendí porqué vos protestás cuando en la planta (en Zárate), los chicos tiran los papeles de los alfajores al piso». Parece una tontería, pero eso fue el gatillo para que hoy la planta de Toyota tenga gestión de autolimpieza. Ese es un ejemplo de como la cultura se puede trasladar.  
«LA INDUSTRIA AUTOMOTRIZ ARGENTINA FUE MIGRANDO HACIA NUESTRO MODELO»
¿Tiene algún correlato lo que menciona, con la industria automotriz argentina?
-Si ustedes se fijan, la industria fue migrando hacia nuestro modelo, un modelo de exportación, de crecimiento, y no es casual que hace mucho tiempo no se escucha de que haya una huelga en una automotriz, de que haya problemas y despidos. Indudablemente hay un modelo que está preparado para superar la crisis.
«EL PLAN DE AHORRO ES UN BUEN INSTRUMENTO»
-Cuando Alberto Fernández asumió como Presidente de la Nación, hizo todo el trayecto desde su casa hasta el Congreso en su auto, era un Toyota Corolla. ¿Cuánto le representó eso a la compañía en términos de imagen?
-A mí me divirtió muchísimo porque fue la única vez en la historia del mundo, que el Presidente iba a asumir con su propio auto. Era el auto de él, doy fe de ello, porque es amigo de uno de los socios de la concesionaria que le vendió el auto. A la compañía le vino bien, y a los siete segundos ya estaba la foto en Japón, je!.
-Es de suponer que recomienda comprar un auto a través de un plan de ahorro, ¿es un sistema que se encuentra en extinción?
-Tiene cosas para corregir pero creo que sigue siendo un instrumento bueno para aquellos que no tienen posibilidades de acceder a un crédito bancario, o que quieren tener una base de ahorro para poder tener su auto en el futuro. El tema es el siguiente: hoy ustedes pagan el valor del auto en 84 cuotas y no tiene costo financiero, en todos lados funciona así. Hoy pueden en la Argentina, optar por sacar un préstamo y comprar el auto, o pagar el auto actualizado. Obviamente en un contexto inflacionario el auto va a subir de precio, pero en ese mismo contexto, en un préstamo prendario, les van a cobrar el 85 o 90% de tasa. Si nos encontráramos en una situación normal, sin variación de precios, ya se sabe que la cuota es tanto y la pagan en las 84 cuotas.
-Si debiera aconsejar comprar un vehículo por medio de un plan de ahorro, o a través de un crédito bancario, ¿cuál conviene?
Hoy conviene toda la vida un plan de ahorro, porque no tien tasa de interés incluída más allá de la inflación. En nuestro caso, en Toyota Argentina, el precio del concesionario es el mismo que el del plan de ahorro.
«UN SOLO MERCADO NO DA GANANCIA, LA
ARGENTINA DEPENDE MUCHO DE LA EXPORTACIÓN»
¿Cuál debería ser la media en relación a la venta de autos por año en nuestro país?
-Debería estar entre 600.000 y 800.000 autos, lo que es una buena medida para el marcado argentino. El gran tema es cuánto venden afuera, porque un solo mercado no da ganancia. La Argentina depende mucho de la exportación, ese es el secreto. El 82% de lo que fabricamos se exporta. 

Entrevista: Carlos Saavedra y Pablo Vignone
Post-producción: Cristian Ré

 

 

 

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3 COMENTARIOS

    • Si coincido con vos
      Ayuda mucho tambien la lucidez del entrevistado
      No pasaria lo mismo,creo,si pudieran reportear a Rosales Remohiremolon o Mazzacote

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