BASTA DE POSTERGACIONES, LLEGÓ SU MOMENTO.

Había estado muy cerca tanto en Spa-Francorchamps como en las 24 Horas de Le Mans pero, por una cosa o la otra, la victoria siempre quedaba para el otro trinomio de Toyota, liderado por Fernando Alonso, la gran figurita del Mundial de Resistencia. La exclusión de ambos Toyota TS050 Hybrid en Silverstone había sido un golpe inesperado y la gira asiática era ideal para la recuperación.

Y allí fue donde apareció José María López que, junto con Kamui Kobayashi y Mike Conway, dieron el primer golpe en Fuji, donde jugaban de local, y quemaron los papeles de muchos -¿incluido su propio equipo?- en las complicadas 6 Horas de Shanghai, para sumar su segundo éxito consecutivo y meterse de lleno en la pelea por el campeonato.

Pechito y su tripulación hicieron una carrera impecable en condiciones complicadas.

En China, la lluvia fue protagonista principal, al punto que la carrera fue interrumpida dos veces por bandera roja y tuvo dos entradas del auto de seguridad. Pero lo que le dio el triunfo a Pechito y cia. fue la estrategia de Toyota, que primero hizo entrar al auto del cordobés y, una vuelta más tarde, al de trinomio Alonso-Buemi-Nakajima, que de ser líder terminó quedando séptimo porque el semáforo estaba en rojo cuando intentó salir a pista. Esto le allanó el camino al Toyota #7, que comandó el 1-2 del equipo japonés.

«El equipo hizo un trabajo fantástico en condiciones muy difíciles. De mi lado, fue una corta pero realmente dura competencia. Había un montón de agua en la pista en el inicio y, como primer auto, tenía la ventaja de la mejor visibilidad pero también era el primero en reconocer los charcos que cruzaban la pista. Afortunadamente mantuve el auto en la pista a pesar de un pequeño error en la horquilla», contó Pechito, que ahora está a sólo cinco puntos del trío Alonso-Buemi-Nakajima.

La Supertemporada del Mundial de Resistencia se reanuda en 2019 con las 1000 Millas de Sebring, el 13 de marzo.

UN CIERRE A TODA ORQUESTA

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No deja de ser destacable el año de Esteban Guerrieri en el WTCR, que cerró su primera temporada con la coronación del veterano italiano Gabriele Tarquini, que se dio el gusto de ser campeón a los 56 años con un Hyundai i30.

En cuanto al de Mataderos, mostró sus conocidos dotes en el complicado callejero de Macao, donde cosechó un quinto y un sexto puesto en las dos primeras carreras a bordo del Honda Civic, para llevarse la victoria en la tercera y última competencia de la temporada, lo que le permitió finalizar también tercero en el campeonato, por detrás del italiano y del multicampeón Yvan Muller.

El festejo de Esteban, que cerró muy bien la temporada del WTCR.

Todo un logro para Esteban, que logró reinsertarse en el automovilismo internacional, mostrándose competitivo y, seguramente, con buenas perspectivas para seguir el año próximo en la categoría. «Es una alegría inmensa. Terminar el año con una victoria en Macao era mi objetivo y lo he logrado», contó Guerrieri.

También, Macao dejó buenas sensaciones para el franco argentino Sacha Fenestraz, que finalizó tercero en la carrera de la F3 y fue el mejor representante del equipo Carlin, además de convertirse en el primer piloto con licencia francesa que sube al podio de esta carrera desde 2009.

«Hace un año llegué a Macao con la misión de aprender para poder aspirar al podio este año. ¡He cumplido! En cuanto a lo que se viene, todavía estoy estudiando mis opciones para el año que viene, pero volveré a Macao… ¡Quiero ganar!», aseguró Sacha.

Sacha Fenestraz llegó tercero y fue el mejor de su equipo en Macao.

 

Fotos: prensa Toyota Gazoo Racing WEC, prensa Esteban Guerrieri y prensa Sacha Fenestraz.

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